¿Cómo funcionan los parámetros calculados en Revit?
Introducción
En
esta entrada vamos a ver cómo funcionan los parámetros calculados en
Revit, qué tipos de operaciones se pueden hacer y algunos consejos importantes
para poder llevar a cabo de forma correcta nuestras tablas de planificación.
Los
parámetros calculados son una herramienta que nos ayudan a relacionar
parámetros o cantidades entre sí en nuestras tablas de planificación. Esta
opción no crea parámetros “nuevos” en nuestro proyecto, ya que el resultado
solo se podrá ver en la tabla de planificación en la que estamos trabajando.
Creación de parámetros calculados
Para
poder crear parámetros calculados en Revit, debemos estar dentro de
“Propiedades de tabla de planificación”.

Una
vez dentro de las Propiedades, disponemos de tres opciones adicionales dentro del
apartado “Campos” en nuestra tabla:
- Añadir
parámetro. - Añadir
parámetro calculado. - Combinar
parámetro
Nosotros
utilizaremos la opción de “Añadir parámetro calculado” que se encuentra
en la parte central, y se nos abrirá a continuación el siguiente cuadro de
dialogo donde veremos las siguientes opciones:

- Nombre: Nombre que tendrá el parámetro en la tabla de planificación
- Fórmula/Porcentaje: Opción para el valor calculado. En el caso de “Fórmula”, se establece unas reglas de cálculo definidas por el usuario para obtener el parámetro. En el caso de “Porcentaje”, convierte el resultado de un parámetro en un porcentaje respecto al total general en la tabla de planificación.
- Disciplina: Tenemos las diferentes disciplinas que nos ofrece Revit. Dependiendo de la que escojamos, tendremos disponibles diferentes parámetros para realizar nuestro valor calculado.
- Tipo: Tipo de parámetro de “salida” que asignamos. Es importante saber qué parámetro debemos escoger, ya que de esto dependerá que nuestro valor sea correcto o que nos salga un mensaje de error diciendo “Unidades incoherentes”. Cuando especificamos un tipo concreto, debemos saber que también estamos definiendo una unidad de medida determinada.
Un
ejemplo sería el caso de escoger un área, Revit automáticamente espera
que el resultado final tenga la unidad de m2, por lo tanto, es necesario que en
la fórmula se asignen parámetros para poder tener esta unidad de medida final.
Otro
ejemplo sería el caso de escoger un número o un número entero.
Muchas veces es necesario utilizar este tipo de parámetros ya que relacionamos
diferentes unidades o cantidades para poder tener resultados particulares para
nuestro uso. Como los parámetros disponibles la gran mayoría de veces contienen
unidades, es necesario que nuestra formula contenga algún que otro “factor
de conversión” para poder obtener el resultado deseado.

- Fórmula:
Espacio donde definimos las operaciones para nuestro parámetro calculado.


A
la hora de definir nuestra fórmula, podemos utilizar operaciones básicas
como suma, resta, multiplicaciones, divisiones, elevaciones al cuadrado, entre
otras.
También
podemos realizar operaciones más complejas, como añadir paréntesis y
realizar cálculos intermedios para conseguir nuestros resultados. Esto puede
ser muy útil para lo que comentábamos anteriormente en el apartado de Tipo, ya
que podemos añadir un parámetro con unas unidades concretas y poder quitárselas
mediante factores de conversión.
Por
último, cuando hayamos definido toda la información comentada anteriormente y
finalizado la operación, tenemos que poder detectar de alguna manera en qué
tabla de planificación hemos utilizado esta herramienta, ya que los valores
calculados para tablas de planificación no se asignan a las categorías y se
deben volver a introducir si es necesario en cualquier otra tabla de
planificación.
Ejemplos
de operaciones de cálculo:
Cantidad de ladrillos en un muro
Para
poder hacer el cálculo en Revit, primero debemos tener cierta información
del elemento el cual vamos a hacer la cuantificación.
En
el caso de los ladrillos, necesitamos saber las medidas exactas del
mismo y el grosor de las juntas que vayamos a utilizar. Una vez tengamos
estos datos, mediante una fórmula que realizaremos previamente, podemos estimar
la cantidad de ladrillos necesarios para poder realizar 1m2 de muro.
En
el ejemplo hemos utilizado un tipo de ladrillo métrico de 24x11.5x7cm y hemos
definido unos espesores para las juntas de 1.5cm. Mediante los cálculos previos
que comentábamos antes, hemos estimado una cantidad de 46 unidades de
ladrillo por m2. Estas 46 unidades es la información que introduciremos en
nuestro parámetro calculado.


Como se ha podido ver
en las dos anteriores imágenes, hemos creado un valor calculado llamado Nº
de ladrillos, en cuya fórmula hemos utilizado un factor de conversión como
habíamos comentado anteriormente, ya que Revit necesita que las unidades de
“salida” se realicen de manera correcta. En el resultado final, podemos
observar la cantidad total de ladrillos del mismo tipo podemos llegar a tener
en nuestro proyecto.
Sección
de una viga de hormigón
En
este caso nos interesa saber el área de la sección de las vigas de hormigón en
nuestro proyecto, ya que Revit no proporciona ese tipo de información.
Tendremos que ayudarnos de nuestros parámetros calculados.


En
el caso de la sección de vigas, hemos utilizado un tipo de parámetro de
salida de área y como fórmula hemos usado la información que nos proporciona
Revit, que en este caso se trata del volumen y la longitud de corte (esta
longitud hace referencia a la longitud real de la viga, teniendo en cuenta el
corte con diferentes elementos, ya sean zapatas o pilares).
Conclusión
Con un uso adecuado de todas las herramientas que nos ofrece Revit en materia de Tablas de Planificación, podemos llegar a obtener importantes resultados de cara a la optimización de nuestro trabajo e incluso poder solucionar problemas puntuales que nos vayan surgiendo a lo largo del desarrollo de un proyecto, podemos extraer lecturas o mediciones parciales, incluso realizar comprobaciones a nivel de información o metadata.
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¿Cómo modelar con piezas de Revit en fase de obra?
Introducción
Revit
nos ofrece una cantidad interesante de herramientas para que los diferentes
agentes en el proceso de construcción puedan usarlas y sacarle el máximo
partido posible.
En esta entrada hablaremos de la creación de piezas, una herramienta bastante potente, ya que puede ayudarnos a tener más precisión en el proceso de gestión de un modelo en fase de obra.
Antes
de comenzar a explicar qué es, cómo funciona y en qué nos puede ayudar esta
herramienta en temas de gestión, hay que tener claro un concepto previo
relacionado con el modelado y el trabajo colaborativo:
- Partimos de que una Constructora recibe a la hora de comenzar (en una situación normal), junto a toda la documentación de obra, un modelo BIM realizado en fase de diseño (proyecto ejecutivo). Este modelo sigue unos criterios determinados en cuanto a modelado e información, a los que en ocasiones una Constructora no puede sacarle el máximo potencial, y si también añadimos que no ha recibido las auditorias adecuadas, puede acabar siendo poco útil para su uso en fase de ejecución.
Es
por eso que cuando recibimos un modelo, deberíamos prever un tiempo determinado dentro de nuestra planificación de
obra para poder hacer un análisis del mismo y valorar los trabajos previos a
realizar para que el modelo sea lo suficientemente útil en fase de ejecución y
no para usarlo como mera extracción de planos de obra (por ejemplo).
Dicho
esto, comenzamos con la herramienta:
Qué son las piezas en Revit y cómo funcionan
La
creación de piezas es una herramienta que nos permite “descomponer “de manera gráfica y no gráfica soluciones
constructivas en elementos que pueden ser tratados individualmente sin afectar
en la familia original.
Podemos
acceder a la herramienta en la pestaña Modificar >Crear>Crear piezas

Las
piezas son compatibles con las siguientes categorías:
- Muros
- Suelos
- Cubiertas
- Techos
- Cimentación
de losa estructural, armazón estructural, columnas, pilares estructurales,
entre otros.
Comportamiento gráfico en elementos
Cuando
utilizamos la herramienta (por ejemplo, en un muro) se nos activa
automáticamente la visibilidad de piezas en nuestra vista
Es
posible activar y desactivar esta visibilidad cuando lo necesitemos,
simplemente accedemos a la barra de propiedades y en el apartado “Gráficos” nos encontramos la opción de: Visibilidad de piezas, donde nos dirá
las siguientes opciones disponibles.
- Mostrar
piezas - Mostrar
original - Mostrar
ambos
Para
tener un modelo más organizado, sería conveniente diferenciar las vistas donde
se ha usado esta herramienta de las que no.
Cuando
tenemos un elemento con sus diferentes piezas, podemos editarlas de manera individual, desde controlar su
geometría (activando la opción pinzamiento de forma en la barra de propiedades
y mediante la opción “dividir piezas”) hasta excluir elementos que no necesitemos
visualizar en ese momento.

Es importante destacar que la opción excluir piezas no significa eliminarlas, sino simplemente se trata de un control visual. Si nosotros borramos una pieza, Revit automáticamente borra todas las piezas del elemento.
Ventajas:
- Controlar
las dimensiones de forma individual nos ayuda a resolver por ejemplo las
uniones automáticas que hace Revit (ya sea en horizontal o vertical), lo que
conlleva a tener más precisión en el modelado de un proyecto. - Mediante
este tipo de control, podemos generar detalles constructivos en 3D que nos
pueden ayudar a interpretar mejor nuestras soluciones constructivas.
Inconvenientes:
- La edición
de cada pieza se hace de manera individual, por lo que en proyectos muy grandes
o con gran cantidad de situaciones distintas, aplicar esta herramienta se
vuelve un trabajo que implica mucho tiempo de modelado.
Comportamiento
no gráfico en elementos
En
cuanto a información, aplicar esta
herramienta convierte los elementos a una categoría llamada Piezas y nos aporta
una serie de datos muy interesantes de cara a la gestión del modelo. La
cantidad de información dependerá a qué categorías apliquemos la creación de
piezas.

En
el apartado de cotas nos encontramos información relacionada con la geometría
del elemento. Estos datos van cambiando en función de las modificaciones que
vayamos realizando con cada pieza de manera individual. Hay que tener mucho cuidado a la hora de consultar la
información que contiene “cálculos”, como pueden ser Área o Volumen, ya que
Revit tiene una manera predeterminada de calcularlos (esto daría para otro
post).
En
los otros apartados nos encontramos con parámetros interesantes como Material original, para poder cambiar
en momentos puntuales el material de una capa o elemento, sin afectar a la
familia original y, por último, el proceso por fases, que nos permite cambiar
de manera individual las distintas fases de las piezas.
Ventajas:
- Al tratarse de una categoría distinta a la original, podemos crear filtros, tablas de planificación e incluso parámetros particulares asociados a las piezas. Esto es una alternativa bastante potente dependiendo de nuestro objetivo.
- La creación de piezas es compatible con los diferentes softwares BIM relacionados con el 4D y 5D. Siguiendo unos criterios adecuados, podemos tener modelos lo suficientemente precisos y fiables, lo que nos permitirá optimizar la gestión de nuestro proyecto.
Inconvenientes:
- Trabajar
con la creación de piezas requiere de una
organización importante en el modelo. Desde el control de todos los
elementos de manera individual, las vistas donde vamos a trabajar las piezas e
incluso los parámetros que utilizaremos si queremos llevar el modelo a
softwares BIM de planificación y de gestión de presupuestos. - Dependiendo
de los criterios de modelado que se hayan utilizado previamente, esta
herramienta puede ser poco útil. Debemos estudiar cada situación para poder
desarrollar de manera correcta nuestro proyecto.
Conclusión
Cuando
trabajamos con Revit, es interesante descubrir nuevas herramientas, opciones o
parámetros que nos ayuden a “dar con la tecla” cuando nos enfrentamos a
diferentes situaciones en un proyecto.
Cada
vez que encontremos soluciones que nos ayuden a cumplir una serie de objetivos, debemos valorar si las
mismas tendrán una repercusión importante en el desarrollo del proyecto. No hay
que olvidar que uno de los puntos fuertes de la metodología BIM se basa en la colaboración entre los diferentes
agentes en el proceso de construcción, y por tanto cada acción que realicemos pretende
tener influencia positiva en todo el proyecto.
¿Cómo gestionar la pintura en fase de obra?
Como Constructora, cuando tenemos a nuestra disposición un
proyecto en Revit, una de las primeras gestiones que debemos hacer es “medir”
el modelo que se nos ha proporcionado para poder obtener información
contrastable de cara a la ejecución de la obra.
Cuando nos llega un modelo a nuestro puesto de trabajo, nos
podemos encontrar con distintas situaciones, pero la más habitual es recibir un
modelo que responde a los requisitos de un proyecto ejecutivo (y todo lo
que ello conlleva). Esto se traduce en que la mayoría de las veces el modelo no
se ha creado para ser constructivo, por lo que dificulta las gestiones de la
Constructora y, por tanto, en fase de ejecución.
Durante esta fase del proyecto, es necesario saber gestionar el modelo para poder extraer información de la manera más fiable posible, utilizando las herramientas que nos proporciona Revit, como pueden ser las tablas de planificación/cuantificación de las diferentes partidas de obra siempre y cuando tengamos en cuenta los distintos niveles de medición (explicado en la entrada de: Mediciones BIM en el entorno de obra - Parte 1.
La pintura, por
ejemplo, es una de aquellas partidas “tabú” en las que todavía se generan dudas
si modelarla o no a la hora de hacer un proyecto, ya que quizás en fase de
diseño no sea lo suficientemente importante para ser modelada pero cuando
llegamos a la obra es necesario saber medir los distintos acabados ya sean
horizontales o verticales de las diferentes superficies.
Es por eso que en este post se explicarán algunos consejos
para poder detectar y/o gestionar la pintura en las diferentes situaciones de
un proyecto BIM.
¿Cómo nos podemos encontrar la pintura en el modelo?
Existen diferentes formas de encontrarnos la pintura en un
proyecto de Revit.
Como una capa de un sistema constructivo
A la hora de crear un muro/suelo/techo/cubierta en Revit, podemos añadir tantas capas como sean necesarias y, por tanto, no es de extrañar encontrarnos con sistemas constructivos como por ejemplo tabiquería o falsos techos cuya última capa sea la de pintura.

Es cierto que, a la hora de modelar la pintura como una capa,
hay que asignarle un grosor mínimo. Esto podría crear conflictos a la hora de
computar superficies útiles de los espacios o problemas del propio modelado.
También nos podemos encontrar que la pintura es una única capa de un muro. Si tenemos en
cuenta la organización de un proyecto, este caso nos puede facilitar a la hora
de detectar los acabados que tengamos bien codificados.
Como un material aplicado con la herramienta “Pintura”
Revit también nos ofrece “Pintar” ciertos elementos. La
herramienta “Pintura” se trata de aplicar un material cualquiera a las
superficies de los elementos. Se pueden pintar muros, techos, cubiertas,
familias, suelos, etc. Es muy importante saber que, al aplicar esta
herramienta, la estructura del elemento no queda modificada (esto quiere decir
que, la capa seguirá teniendo el mismo espesor y material asignado en su
estructura).

Se trata de una herramienta manual, lo que implica que
sea necesario estar en vistas 3D, secciones y alzados para poder aplicar esta
herramienta de manera correcta. También es necesario aplicarla de manera
manual, así que su uso se vuelve bastante tedioso en proyectos con gran
envergadura.
Como información NO gráfica
En algunos proyectos ejecutivos nos podemos encontrar en los entregables, planos o vistas donde aparecen las diferentes habitaciones con información, ya sea escrita en el mismo espacio o sino en tablas de planificación con información adicional.


¿Es posible cuantificar la pintura en estos casos?
Capa de sistema constructivo
En el caso de que se trate de una capa dentro de un elemento
constructivo, es posible cuantificarla mediante tablas de planificación.

Pero hay que tener en cuenta varios factores antes de realizar
cualquier cómputo. Como Constructora, tenemos que entender cómo nos está
llegando el proyecto y, por tanto, saber de qué manera se han modelado las
diferentes partidas de obra.
- Encontrarnos
la partida de pintura modelada de esta manera implica que tenemos que revisar
el sistema constructivo en su conjunto, ya que el cómputo de m2 hace referencia
a todo el muro y no a cada una de sus capas. - Relacionado
con lo anterior, si los m2 hacen referencia al muro por completo, el cómputo de
pintura debe ser doblado dependiendo de la situación en la que nos encontremos. - Tenemos
que revisar si la ejecución del muro ha sido correcta, ya que, a la hora de
modelar un muro completo, hay que prestar atención en el encuentro del acabado
final con los posibles falsos techos en nuestro proyecto. No revisar este tipo
de situaciones pueden generar conflictos en las posibles mediciones.
En el caso de que nos encontremos con la pintura como una
única capa de un muro, el trabajo de revisión se convierte en una tarea más
sencilla debido a que ya no tratamos el muro como un conjunto entero, sino como
una estructura formada por otros muros tratados como revestimientos.
Material aplicado con la herramienta “Pintura”
Como explicábamos antes, la herramienta “Pintura” se basa en
la aplicación de un material a una superficie, pero no afecta en su estructura
original.
Al tratarse de un material, podemos tenerlo mejor controlado
con una tabla de cuantificación de materiales. Este tipo de tabla
cuantifica (dependiendo de la categoría seleccionada) todos los materiales
utilizados en el modelo. Lo más interesante y relacionado con la pintura, es
que la tabla de planificación nos permite colocar un campo añadido llamado
“Material: como pintura”, donde nos ayuda a detectar todos aquellos elementos que
han sido afectados por la herramienta “Pintura”.

Cuando hacemos una tabla de cómputo de materiales de elementos
tenemos que tener en cuenta lo siguiente:
- La
tabla cuantifica la totalidad de los materiales teniendo en cuenta las capas,
esto quiere decir que, si tenemos el mismo acabado en dos caras, el importe que
aparece en la tabla de planificación ya es el total y no tendríamos que hacer
ningún calculo auxiliar para determinarlo. - La
columna de Material: Como pintura nos enseñará con un NO/SI aquellas
superficies donde se ha aplicado la herramienta. Esto nos permitirá crear un
filtro en la propia tabla de computo de materiales donde nos ayude a solo
visualizar aquellos elementos pintados. Es importante recalcar que el material
seguirá teniendo el mismo nombre y su mismo espesor inicial, la herramienta
solo añade una información de más al elemento. - Tiene
el mismo problema añadido que el anterior punto, y es que tenemos que revisar
bien si la ejecución del elemento ha sido correcta, evitando así problemas de
exceso de medición.
Información NO gráfica
En el caso de cuantificar la pintura cuando nos encontramos en
esta situación, se hace más complicado ya que tenemos que depender de los
espacios, sus volúmenes y sus áreas.

Como
podemos observar en la imagen 7, tenemos que hacer cálculos para poder
conseguir las superficies que tienen el acabado de pintura. Para poder
conseguir esta cuantificación, deberíamos ayudarnos de los parámetros
calculados que nos ofrecen las tablas de planificación.
Se
debería crear un parámetro calculado de “Altura media” donde se relacionen el
volumen y el área de cada espacio para después este resultado multiplicarlo por
el perímetro. De esta forma conseguiríamos una aproximación orientativa de la
cantidad de pintura que existe por cada espacio.

Aun
así, ya podemos observar que esta forma tiene sus inconvenientes. El primero de
todos es que partimos de situaciones sencillas, en el momento que tengamos
espacios con diferentes alturas, las cuantificaciones ya no serán tan precisas.
Otro de los grandes inconvenientes es que aún tenemos que tener en cuenta el
área que tienen los diferentes huecos en nuestros espacios (puertas y ventanas)
y esto también se traduce a cálculos manuales con poca precisión.
Reflexión
Después de ver de manera sencilla como gestionar una partida
de obra en un proyecto BIM, podemos entender que es posible encontrarnos con
diferentes situaciones a la hora de recibir un modelo en Revit. Esto nos hace
reflexionar sobre cómo debemos reaccionar ante las distintas problemáticas que
se nos pueden aparecer a lo largo del proyecto y como poder gestionarlas.
Debemos entender que un modelo debe tener objetivos comunes y
ser lo suficientemente dinámico para que todos podamos hacer uso del mismo. En
el momento que una persona o agente pretenda modelar o gestionar el modelo para
sus propios objetivos, es muy probable que se creen problemas para los demás
fines que los diferentes agentes quieran alcanzar.
En la medida de lo posible, los modelos que nos proporcionan
no deben ser modificados completamente para adaptarlos a nuestras necesidades.
La aportación en el modelo debería ser aditiva, de tal manera que una
modificación del mismo no suponga empezar de cero o hacer modificaciones
equivalentes en un modelo “adaptado”.
Parámetros y filtros de Revit aplicados a la fase de obra
En anteriores entradas mencionábamos las últimas
novedades que Autodesk ha introducido en Revit 2019. Ahora, explicaremos
las aplicaciones de una herramienta que ha tenido un cambio respecto a
versiones anteriores: los filtros de vista.
Como ya sabemos, Revit nos proporciona métodos
para poder optimizar el proceso de modelado en un proyecto. Cuando estamos en fase
de construcción, es habitual encontrarnos en situaciones donde es necesario
representar las vistas de nuestro modelo de una manera determinada.
Para
cumplir nuestros objetivos debemos aclarar los criterios a tener en cuenta si
estamos gestionando el modelo para una constructora, ya que las
necesidades serán distintas a la de los otros agentes implicados en un proyecto
realizado con metodología BIM.
Es
por eso que para tener un buen control de nuestro modelo es necesario la
creación de nuevos parámetros (ya sean de proyecto o compartidos) y
saber combinarlos con los filtros de vista. Un uso correcto de esta combinación
nos permite aplicaciones muy interesantes como por ejemplo tener un seguimiento
de las diferentes modificaciones que se hacen a lo largo de la ejecución de la
obra, control de las certificaciones mensuales, etc.
Pero
primero de todo debemos saber qué son los filtros y cómo funcionan.
¿Qué es un filtro de vista?
Los
filtros de vista son una herramienta que muestra una configuración visual determinada
de aquellos elementos que cumplen unas condiciones definidas por nosotros.
Revit nos permite crear dos tipos de filtros de vista:
- Filtros
basados en reglas:
identifican los elementos mediante valores de parámetros de las categorías
seleccionadas. - Filtros
basados en la selección:
identifica los elementos que seleccionamos.
En
este post nos centraremos en comentar los filtros basados en reglas, ya que su
uso tiene más repercusión en comparación con los de selección.
¿Cómo
crear un filtro basado en reglas?
Para
comenzar, podemos acceder a los filtros
desde la pestaña Vista > Gráficos >
Filtros. De esta forma, nos llevará directamente a la creación y edición de
los mismos.


Otra
manera para poder acceder a ellos es mediante las Modificaciones de visibilidad/gráficos (VV/VG) > Filtros >
Editar/Nuevo. Hay que tener en cuenta que, aunque estemos dentro de las
modificaciones de visibilidad/gráficos (configuración exclusiva de una vista),
podremos configurar los filtros de manera general y aplicarlos en diferentes
vistas.

Una
vez dentro de la herramienta, crearemos uno nuevo con un nombre que nos ayude a
identificar de manera sencilla y coherente el objetivo de nuestro filtro.
Después de crearlo, es necesario asignarle una o varias categorías ya que de
ello depende la cantidad de parámetros disponibles para filtrar. Esto quiere
decir que, si sólo tenemos una categoría seleccionada, tendremos disponibles
todos aquellos parámetros relacionados con la misma, en cambio, si añadimos
otra, nuestra disponibilidad se reducirá a aquellos parámetros que sean comunes
entre esas categorías.
Después
de seleccionar la/las categorías que nos interesan, procedemos a crear un
conjunto de reglas.
En
Revit 2019 tenemos los siguientes conjuntos de reglas:
- AND:
un conjunto de reglas AND significa que se tienen que cumplir todas las reglas
para llegar a nuestro objetivo. - OR:
un conjunto de reglas OR significa que, si se cumple alguna de las reglas, se
cumplirá el objetivo.
El
conjunto de reglas OR es una novedad muy interesante ya que nos
ofrece cierta versatilidad a la hora de crear filtros y poder optimizar el
proceso de diseño y proyección en nuestro modelo. Esto también provoca que
tengamos que prestar más atención del orden en el que usemos las dos condiciones,
ya que una combinación incorrecta puede dar lugar a errores o “falsos
positivos”.
Una
vez seleccionado el conjunto, podemos añadir reglas. Para cada una de ellas,
debemos especificar un parámetro, un operador y un valor.

Los
parámetros son aquellos datos
que nos proporciona la categoría del elemento. Es cierto que a menudo necesitamos
crearlos (sean parámetros de proyecto o parámetros compartidos) ya que en fase
de obra es habitual encontrarnos con modificaciones, propuestas o incluso saber
qué elementos están ejecutados en un momento determinado para poder llevar un
seguimiento de la obra.
Por
esta razón, a la hora de comentar ejemplos prácticos de las aplicaciones de los
filtros, utilizaremos siempre parámetros creados por nosotros mismos ya que es
la realidad en la que nos encontramos en fase de ejecución del proyecto. El
hecho de que sean de proyecto o compartidos daría para otro post.
Los
operadores variarán según el
parámetro seleccionado.
El
valor lo podemos
seleccionar desde el desplegable (si está disponible) o lo podemos introducir
textualmente. Si optamos por la segunda opción, es importante saber que los
valores de texto distinguen entre mayúsculas y minúsculas.
Una
vez hecho esto, podemos añadir el filtro a las vistas que deseemos
Ejemplos prácticos
Comentaremos
a continuación casos reales que nos podemos encontrar en fase de obra.
Para la realización de los filtros, ha sido necesario la creación de nuevos
parámetros para cada ejemplo, ya que, como habíamos mencionado antes,
dependiendo de cada fase del proyecto, crearemos aquellos que más se ajustan a
nuestras necesidades.
Ejemplo 1
Objetivo: Identificar las distintas certificaciones mensuales en el modelo.
Descripción: Se nos ha puesto una situación en la que es necesario identificar en nuestro modelo aquellos elementos que han sido certificados a lo largo de los meses.

Para
poder cumplir el objetivo primero se ha creado el parámetro
“Certificado” donde se definirán los meses del año que necesitemos realizar las
distintas certificaciones. Después, se han creado tres filtros a modo de
ejemplo para representar tres meses del año. Cada filtro, por separado, será
nombrado teniendo en cuenta el mes de certificación y contendrá el conjunto de
reglas AND.

Ejemplo 2
Objetivo: Identificar elementos ejecutados en obra.
Descripción: Debemos identificar de manera práctica aquellas partidas de obra que han sido ejecutadas nuestro modelo.

Para
poder cumplir nuestro objetivo hemos creado un parámetro cuyo nombre es
“Ejecutado” y crearemos un filtro de “Elementos_Ejecutados” donde asignaremos
todas las categorías que sean necesarias para los elementos de nuestro modelo.

Ejemplo 3
Objetivo: Identificar aquellas modificaciones/propuestas aprobadas de manera definitiva
Descripción: Debemos identificar en el modelo aquellos elementos que han sufrido alguna modificación o elementos nuevos que, al final de un tiempo determinado, han sido aprobados.

En
este caso hemos creado tres parámetros de proyecto cuyos nombres son:
“Aprobado”, “Nuevo” y “Modificado” donde:
- Aprobado:
es un parámetro de texto donde escribiremos la fecha de aprobación de la
propuesta y/o modificación en los elementos - Nuevo: es
un parámetro de Si/No que nos permite identificar los elementos que son nuevos
de los que no. - Modificado:
es un parámetro de texto donde escribiremos las modificaciones realizadas en los
distintos elementos, ya sea por propuesta de la constructora o cambios por la
DF.

Como
se puede apreciar en la imagen, estamos usando un conjunto de reglas anidado
dentro de otro, utilizando las condiciones AND y OR.
Para
poder lograr el objetivo, la primera premisa es que los elementos con los que
estemos trabajando estén aprobados. Como el parámetro se trata de un texto,
colocar un operador “mayor que” con un valor “vacío” implica que cumplirá el
objetivo siempre y cuando el parámetro se encuentre relleno con información (En
el caso de Aprobado, escribimos la fecha en la que se aprobó).
Por
último, necesitamos identificar en el filtro tanto los elementos que se han
modificado de alguna manera o los elementos nuevos. Es por eso que se ha usado
la condición OR para este caso, donde hemos utilizado el parámetro “Modificado”
de la misma forma que el parámetro aprobado (Detectando información rellenada)
y el parámetro “Nuevo”.
Conclusión
Como hemos podido observar en los ejemplos, los
filtros de Revit nos ayudan de manera considerable a entender el modelo en
determinados momentos en los que se encuentra el proyecto, sobre todo si los
combinamos con los parámetros que sean de nuestro interés para la fase de
ejecución de proyecto.
Si lo ponemos en contexto con un entorno de BIM
en obra, la interoperabilidad con otros programas nos permite que otros agentes
puedan hacer distintas configuraciones con los parámetros que hemos creado a lo
largo de nuestro proyecto, de manera que el filtrado se convierte en algo
flexible, aportando resultados positivos de cara al control y seguimiento en
fase de ejecución.
La creación de parámetros en Revit a utilizar en
la fase de construcción, podrán emplearse en otros softwares de gestión como Navisworks,
para poder realizar las mismas tareas descritas anteriormente.